¿Cuál o cuáles eran los sonidos que buscaste al momento de componer existencial?
Desde el principio supe que quería un sonido jazzero fusionado con diferentes estilos, como si fuese una casa gigante, con muchas habitaciones y cada habitación te lleve a otro lugar, otro estado, dinamismo. Cada habitación de otro color y otra decoración, manteniendo el estilo.
¿Tienen un estilo fijo de canciones?
Las canciones que tocamos son los 11 tracks de EXISTENCIAL en un desorden diferente, siempre le agrego una parte acústica con temas viejos, en otros idiomas que no tengan nada que ver con el disco.
¿Cómo se te ocurrió la idea de los recitales a ojos cubiertos?
¡Ya ni me acuerdo! Fue un experimento con amigos... más allá de los ojos cubiertos, que es lo que llama la atención, el show tiene un concepto de despojarse de la realidad exterior y conectarse con uno mismo por un rato así como está, hay muchas ideas, el riesgo es que se lleven a cabo y que se sostengan en el tiempo.
¿Cómo fue la experiencia presentando el disco?
¡La pase super bien! Estar en un escenario es algo muy particular. Es un momento en el cual aparece un caudal de energía única que no puede describirse y que hay que aprender a controlar. Siempre es diferente. Pasa muy rápido, cuando termina te quedas con la sensación que fue sueño y una adrenalina tremenda.
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